Fiestas en honor del Cristo de la Salud (15-19 de Julio): la imagen del Cristo de la Salud se guarda en la ermita situada en la Plaza de los Mártires. Es el evento más conocido de la localidad y siempre cuenta con la presencia de un gran número de turistas. Es muy famoso sobre todo por sus tres días de toros (capeas al estilo tradicional de La Vera).
Viva Viva; se celebra el 7 de Diciembre, consiste en una procesión ecuestre entre hogueras y jinetes con antorchas, precedida de la estampa de la Virgen.
Fiestas en honor del Cristo del Sepulcro (Lunes de Pentecostés): el Cristo de Sepulcro es el más devoto y en el que más fe tienen los vecinos, aunque es el menos conocido fuera de la localidad. Su día es el Lunes de Pentecostés. Según cuentan los mayores del pueblo, es muy milagroso: su imagen se hizo de un naranjo, y se habla de la existencia de milagros desde que se cortó el naranjo para tallarlo. Según la leyenda, llegó a la localidad un escultor y dijo que se podría hacer un hermoso Cristo de ese naranjo. Fue a hablar con los dueños del mismo, pero no se lo quisieron vender porque daba muy buenas naranjas. Al día siguiente el naranjo estaba seco y los dueños lo vendieron. Cortaron el naranjo, y estando tumbado el tronco en el suelo, una señora salió al sol porque se encontraba enferma y se sentó en él; según cuentan, se curó.
Viva Viva; se celebra el 7 de Diciembre, consiste en una procesión ecuestre entre hogueras y jinetes con antorchas, precedida de la estampa de la Virgen.
Fiestas en honor del Cristo del Sepulcro (Lunes de Pentecostés): el Cristo de Sepulcro es el más devoto y en el que más fe tienen los vecinos, aunque es el menos conocido fuera de la localidad. Su día es el Lunes de Pentecostés. Según cuentan los mayores del pueblo, es muy milagroso: su imagen se hizo de un naranjo, y se habla de la existencia de milagros desde que se cortó el naranjo para tallarlo. Según la leyenda, llegó a la localidad un escultor y dijo que se podría hacer un hermoso Cristo de ese naranjo. Fue a hablar con los dueños del mismo, pero no se lo quisieron vender porque daba muy buenas naranjas. Al día siguiente el naranjo estaba seco y los dueños lo vendieron. Cortaron el naranjo, y estando tumbado el tronco en el suelo, una señora salió al sol porque se encontraba enferma y se sentó en él; según cuentan, se curó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario